Fahrenheit y la quema de libros

Fahrenheit 451 fue escrito por el autor norteamericano Ray Bradbury en 1953. Es un libro situado en una sociedad frustrado que se ve reprimida por una dictadura, la cual hace que la gente no pueda pensar, gracias al modo en que se brinda la educación, la cultura, los medios de comunicación y la memoria de la historia que la dictadura esconde. De esta manera logran controlar a la sociedad y crea ciudadanos ignorantes y que no pueden procesar toda la información que se les da.

Guy Montag es un bombero que no se dedica apagar incendios, si no que todo lo contrario: se dedica a provocarlos; quemar casas y libros.

Para ellos, ver la televisión enseña, ya que, en las escuelas no pueden hacer preguntas, por lo tanto los temas son dados en la televisión, y de esa manera evitan las preguntas de los estudiantes.

En Fahrenheit 451 los libros están prohibidos, por lo tanto al prohibir la lectura de grandes filósofos y autores clásicos, se pierde la identidad de los individuos, todas las culturas y tradiciones que enriquecen a una civilización.

Las actividades más importantes  que se realizan son proyecciones de imágenes, de películas y deportes:

“No quiero ir a la escuela, además la gente me dice antisociable, que no me adapto, pero en el fondo soy muy sociable.” Clariesse le contesta: “Para mí,  ser sociable representa hablar o comentar sobre lo extraño que es el mundo, y no considero que ser sociable es reunir a un grupo de gente y después digan que no hablen” (Pagina 59).

El Capitán Beatty siempre le dice a Montag: que no se de ninguna materia, que se oriente a la filosofía o sociología para que no empiecen a atar cabos. Beatty dice:

“Cualquier hombre que pueda desmontar una TV de un mural y volverla a armar, en la actualidad haría a cualquier hombre mas feliz”. (Página 71).

En conclusión a la gente no le interesa el porqué de las cosas, por esa razón esta sociedad vive en un mundo de pantallas.

Ciertos conceptos o pensamientos están bien y otros no: El no pensar mucho ayuda a no estrellarse contra una pared, lo que produce mucha confusión. Por eso, Betty le dice a Motag que pensar mucho le traería  infelicidad.

Por otro lado, lo que está mal es que todo se maneje con la tecnología ya que hace que la gente se neutralice y eso no es sano para las personas.

                                                     En busca del padre

   Un nene llamado Aaron había sido abandonado por su madre, quien lo había dejado en un orfanato porque era drogadicta. La mamá le dejó un collar a su hijo que era del padre. Onde años después, una noche, aburrido, vio en su cajón el collar que le había dado su madre, lo empezó a examinar y descubrió dos letras grabadas: "JG".

   Inmediatamente, el chico debía salir del orfanato, entonces ideó un plan, que consistía en esperar que todos se durmieran para poder salir. Cuando todo estuvo tranquilo, empezó a correr hacía la puerta, pero estaba cerrada con llave. Entonces las buscó por todo el orfanato, hasta que las encontró en la mesa del comedor. Cuando intentó abrir la puerta, una de las encargadas de limpieza lo agarró y le dijo que se fuera a dormir porque era muy tarde. Sin que ella se de cuenta, Aaron se las guardo en el bolsillo y se fue a su cuarto.

   Pasaron dos horas e intentó de nuevo, hasta que lo logró. Ahora el plan era buscar a su padre. lo hizo durante seis meses en todas las casas de artesanía donde se grababan objetos. Hasta que, finalmente, la encontró. Ahí le dijeron quién había hecho ese grabado. Entonces buscó a esa persona y cuando la encontró, le dijo que el nombre de su padre era John Gerald.

   Lo buscó por todas partes y la forma en que lo encontró no fue la que esperaba, pues encontró su sepultura. Entonces Aaron se arrodilló y colgó el collar junto a la tumba. 

Un vecino cae del balcón por querer cantarle una canción de amor a su vecina

Sucedió un hecho por el que los bomberos de la zona, tuvieron que auxiliar a un señor llamado Tito Fuentes, ya que había caído de un balcón por cantar una canción de amor a su vecina. El sábado pasado alrededor de las 11:30 de la noche en la calle 62 de Tucuman.
   El señor Tito Fuentes estaba enamorado de la señora Pepa Torres, desde ya hacía dos años. La amable señora nos relató cómo había sido el desafortunado episodio; Tito Fuentes era alcohólico y cada vez que tomaba se volvía loco. El amor por Pepa se había convertido en una obsesión y, sin medir consecuencia alguna, se subió a su balcón para cantarle una canción. Pero este, que ya estaba roto, se desmoronó.

La señora Pepa no podía creer lo que veía y, de inmediato, fue en busca de Tito, que se encontraba entre los escombros. Acto seguido llamó a los bomberos que llegaron al lugar luego de media hora. Tras estar haciendo maniobras de RCP sin ninguna respuesta, decidieron trasladarlo en la ambulancia hacia el hospital, donde quedará internado durante 3 meses.

Tito Fuentes se trepo a un balcón para cantarle una canción a su enamorada.